El éxito del tema “La fuga”, de Jiggy Drama, conecta el hip hop con una frecuencia lírica floreada de doble sentido que sonrojaría hasta Molotov. Pero tal bagaje ofusca un álbum bien calibrado con ritmos caribeños y una base electrónica sólida en su primer álbum, ya disponible, Nerd Side. Con lentes caricaturescos y corbata que bien pudiese ser de Goofy, el auto proclamado “nerd” de 28 años, habla de sus comienzos en el género, la censura de “La fuga” en su natal Colombia y de la riqueza musical de su primer disco. Háblame un poco de esos momentos incipientes... ¿Cuáles son los ritmos que te empezaron a agarrar el oído? Desde la infancia estuve rodeado de música. Mi papa es músico. Es un poco raro porque mi papa tenía inclinación a la salsa, al country, el “kompa” haitiano y al R&B. Pero cuando comencé a escuchar hip hop en el 1993 [en el cual] cogían los “samples” de R&B y lo mezclaban. Me pareció cool que lo que yo crecí escuchando con mi papá, tomaba un toque más urbano, más juvenil. Entonces fueron los sonidos del hip hop sobre todo el grupo Fugees quienes comenzaron a coger ciertos sonidos de caribeños. Esos fueron los sonidos que comenzaron a enamorarme. ¿Cómo fue tu primera experiencia en el escenario, de esos duelos que se dan en hip hop? Resulta que en mi isla hace años atrás existía esta especie de enfrentamientos entre raperos. Había un rapero que se llamaba Mr. Steve que pensaba que era lo único que había en la isla sin haber escuchado lo que había por ahí. Yo saqué una canción de “tirarera” para demostrarle que él no era el único. Dos años después el me respondió. ¡Dos años después!, y yo como que, “Dude, tú no tienes skills”. ¿Cómo vas a responder dos años después?” Me llevaron desde Bogotá a enfrentarnos en tarima y esa fue mi primera vez en un encuentro lirical (sic.) contra otro artista. Háblame de tu estilo, ¿por qué el personaje del nerd? Primero que todo en la música urbana hacía falta algo así. Ya había el cliché de que en la música urbana todo es “bling bling”, ropa ancha, mujeres y carros. En cierta parte es una venganza. Cuando estaba en secundaria yo tenía lentes, no por ser nerd, sino porque tenía problemas de la vista. Era el único en mi clase con gafas y todos se burlaban. La venganza del nerd... Créeme que sí (ríe). Las personas habían asumido el estereotipo del rapero y cuando entré al género me decían que no tenía la apariencia correcta. Yo lo tomé como un reto, exageré lo de nerd, vamos con el look completo, las gafas, la corbata, bueno conservando los tenis. Al principio fue motivo de burla. Disqueras y productores me cerraron las puertas como por 10 años pues me decían que mi imagen no vendía. Luego cuando todos los artistas de música urbana comenzaron a parecerse yo me distinguía. ¡Mira a ese nerd! Okay, hablemos de “La fuga” (Comienza a reír) Sabes que la canción te toma desprevenido porque esa letra es un tanto abrasiva...La censuraron en una emisora en Colombia pues entienden que afecta a los niños. Si están preocupados por los niños, ¿por favor con tan sólo ver lo que está en el noticiero? Se censura más al género urbano. Por otro lado está el género de música como de los “traquetos” (los traficantes de drogas). Hay un canal en Colombia dedicado a eso. Si la cuestión es el sexo y la violencia, ¿por qué no censuran a eso? ¿Cómo es el resto del álbum? El álbum es un álbum conceptual. Cuenta historia de cómo un nerd se vuelve “cool”. Comienza después del “intro” con El himno de los losers, hablando de nerds como víctima de bullying, con esa canción toma forma el álbum. Nerd Side es un álbum para sentarse y escuchar. Se rumbea pero es para escuchar.